sostenibilidad

VEGANISMO PARA PRINCIPIANTES

VOL 1. ETIQUETAS

Este post no ha sido idea mía, lo confieso.

Y es que hay conceptos que para mi están ya muy interiorizados y erróneamente tiendo a pensar que igual son obviedades. Digo erróneamente, porque luego en el día a día me demuestra que no tengo razón vaya.

Así que he pensado empezar con este tema hablando de las etiquetas.

¡Oh! ¡Las etiquetas! ¡Las a partes iguales odiadas y amadas etiquetas!

Considero que principalmente son útiles, en ocasiones resumes mucho simplemente con una palabra, y eso para alguien como yo, con una capacidad de resumen entre nula e inexistente, es muy de apreciar.

Pero se escucha mucho eso de: “Es que yo odio las etiquetas, no me identifico con ninguna”

Pero por otro lado no hacen mas que surgir etiquetas: Vegano, vegetariano, flexitariano, ovolactovegetariano, apivegetariano, crudivegano, pescetariano, pollotariano, frugivoro…

(Reconozco que la mitad las acabo de conocer… pollotariano? En serio?)

Así que no sé si tanta etiqueta es un producto del marketing, para rellenar páginas virtuales de blogs como este, (bueno como este no 😜), o realmente alguien las utiliza en la vida real, sobre todo las más recientes como flexitariano, pescetariano, pollotariano etc.

En cualquier caso, te gusten o no las etiquetas, y las consideres útiles o una autentica chorrada, creo que nos dicen algo. Hay una tendencia clara a preocuparnos cada vez más por nuestra manera de consumir. Y si me tengo que quedar con algo, me quedo con eso.

Si alguien decide ser flexitariano e ir sacando progresivamente de su dieta la carne y el pescado, pues estupendo, independientemente de si quiere usar la etiqueta o no.

El ser humano evoluciona constantemente.

Lo que antaño se consideraban comportamientos normales ahora los consideramos violentos e inaceptables; no hay más que pensar en como ha cambiado en las últimas décadas la manera de tratar los padres a los hijos en cuanto a la violencia física, por ejemplo.

Por eso mismo la crueldad animal no va a ser menos. 

Cada vez estamos más sensibilizados globalmente ante el maltrato animal. Poco a poco se van dando pasos en la buena dirección, prohibiendo animales en los circos, las corridas de toros…

El consumo es el siguiente nivel, así que da igual cual si tienes etiqueta o carnet de la piscina, consume con cabeza y deja a los animales lo más lejos posible en tus decisiones de consumo.

CAMINANTE NO HAY CAMINO, SE HACE CAMINO AL ANDAR…

Tomo prestada esta cita del gran Antonio Machado, para titular este post que habla precisamente del camino que cada uno de nosotros creamos en nuestro viaje personal.

Igual suena muy filosófico pero así lo veo yo. (Hoy estoy intensita, aviso a caminantes )

Hay miles de post y publicaciones que te dicen: “Los 10 pasos para hacerte vegano” “Los 10 mandamientos para una vida sostenible” “Como hacerte vegano fácilmente” etc. Seguro que sabéis de sobra a que me refiero. Esas publicaciones con un título gancho que normalmente te dan unas pautas llenas de lugares comunes, y que después de leerlas te quedas como estabas.

El caso, es que no creo que existan esos 10 pasos, esos 10 mandamientos o esa guía definitiva para hacerte vegano, sostenible o lo que sea. Creo que cada uno recorremos un camino distinto, por eso la cita de Machado: “Caminante NO hay camino, se hace camino al andar..”  Porque el camino de otro no tiene porque ser el tuyo, y lo más probable es que el tuyo no sea el de nadie más.

Cada camino es único, como únicas somos las personas, nuestras inquietudes y nuestras circunstancias.

Así es aún mejor, no hay porque seguir los pasos de nadie, cada uno tenemos que crear nuestro camino, el que mejor se adapte a nuestro ritmo y circunstancias.

Lo importante, es ir tomando consciencia, cuestionarnos los porqués de nuestras decisiones, y de ahí irán surgiendo los pasos que crearan nuestro propio camino, nos lleve a donde nos lleve.

Bueno, de que me he pasado de intensa y de ambigua no tengo ninguna duda, pero espero que la idea se haya entendido, hasta la próxima caminantes!

EL CLICK MENTAL CON UN DOCUMENTAL

Supongo que como la mayor parte de los veganos, espero que llegue un día en el que no tenga sentido contar el “cómo” ni el “por qué” del cambio en nuestro estilo de vida, porque lo menos común será no serlo…

Pero mientras llega ese día, una de las preguntas más habituales suele ser: ¿Por qué te hiciste vegana? ( La de la vaca y la isla desierta la dejamos para otro día.

Y yo, señores y señoras, cumplo el cliché.

Tuve un click mental viendo un documental.

Así de típico.

Pero si algo es típico, es precisamente porque funciona, y en este sentido mi historia no es nada especial. Aún así quiero compartirla por si a alguien le sirve de algo

He de reconocer que hace bastantes años probé una alimentación vegetariana por un tiempo, unos meses en realidad. La mosca del veganismo ya rondaba mi cabeza. Hacía años que apenas consumía carne, y bastantes animales no formaban parte de mi dieta desde hacía mucho tiempo. Pero no me había lanzado a dar el paso.

Así que un día, hace unos años, sentí que tenía que ver el documental, había llegado el momento de ser consecuente, y sabía que una vez que lo viese no habría vuelta atrás.

Estaba preparada para dar el paso, y ver ese documental era la manera de obligarme a hacerlo. Bueno, a esta conclusión he llegado después, una vez analizados los acontecimientos posteriores, claro…

Así que me dispuse a ver “Terrícolas”, un documental que alguien que me conoce mucho me recomendó (seguro que sabiendo lo que provocaría ) y que yo había tenido guardado para “cuando llegara el momento”.

Recuerdo que nada más empezar ya noté como algo dentro de mí se removía, tal vez anticipando las emociones que se desatarían después. Soy una persona muy sensible, lo reconozco, y tenía claro que lo que iba a ver me afectaría emocionalmente.

No quiero hacer ahora un review del documental, pero he de decir que me encantó la manera de narrar la historia. Igual un día os hago un post sobre los documentales que más me han impactado, pero en otro momento…

Aunque no es un documental que se cebe especialmente en escenas crueles, son inevitables cuando se tratan estos temas, porque forman parte de la cruda realidad.

En un determinado momento, viendo una de esas escenas que tanto me costaba ver y llorando a moco tendido, tuve el click.

Era totalmente absurdo estar llorando de esa manera por ver el sufrimiento de esos pobres animales, y seguir haciendo como si nada y contribuyendo a su dolor

En ese momento me resultó totalmente incompatible e hipócrita

Y tomé la decisión de hacerme vegana.

Así que respondiendo a la pregunta original: ¿Por qué te hiciste vegana? Porque en mi caso es lo más coherente.